Este es un espacio dedicado a difundir la cultura leather, el fetichismo por el cuero y buscar la integración de la comunidad leather de Rosario, son bienvenidos todos los buenos leather.
Es un lugar de hombres homosexuales que buscan la masculinidad, la virilidad y el cumplimiento del pacto de caballeros como todo leather real en el mundo.
Buscamos un intercambio sano y responsable de nuestras ideas, necesidades, compartir material, reforzar la relación entre todos los miembros, buscar un espacio donde realizar nuestras actividades en forma segura, convivir, apoyar e informarnos, sobre todo que haya una información y una didáctica para difundir y aclarar las dudas y conocer la amplitud de la Cultura Leather en Rosario, Santa Fe, República Argentina.

lunes, 30 de junio de 2014

Danger!!











Se puede dominar en zapas?...


¿En que piensa un esclavo?

Por: colfax

Muchos esclavos que comienzan en este mundillo creen que les basta abrir la boca o los cachetes del culo para ser considerados unos buenos esclavos. Que ser atados, escupidos, azotados o torturados les hace idóneos para ello.

Y es un error.

Porque ser esclavo es otra cosa.

Ser esclavo es aceptar que tu Amo tiene poder sobre ti. Que tus emociones, deseos, aficiones y gustos han de estar supeditados a los suyos. Que el puede aceptar tus limites pero eso no significa que pueda forzarte al máximo de los mismos.

Un esclavo puede suponer que su Amo lo tiene en exclusiva y que, ocasionalmente, lo compartirá con otros Amos.

Pero esa no es la función del esclavo.

El esclavo ha de saber obedecer a su Amo pero no solo de palabra sino de gestos, miradas o actitudes. Tu Amo puede cederte, compartirte, alquilarte, venderte, dejar que te usen en grupo, cruzarte con un animal, marcarte, tatuarte, someterte a humillaciones variadas, feminizarte...la lista de las cosas que te hace es interminable.

Y tú no puedes oponerte porque en el momento en que te sometes a un Amo lo debes aceptar.

Y entonces ¿que es lo que pasa por tu mente?

Lo primero es no saber exactamente como te has metido en este lío. Lo segundo es la incertidumbre, el miedo a no saber lo que te espera. Lo tercero es pensar en rebelarte y escapar...

Pero todo eso acaba en el momento en que tu Amo te folla por primera vez. Cuando sientes su polla en tu boca o culo, cuando se derrama en tu interior los miedos se desvanecen y comienza la verdadera esclavitud.

El esclavo ya solo piensa en su Amo. En hacer que sienta satisfacción por lo que te hace y que le ocasiones el máximo placer. Por el te entregas a todos sus caprichos. El esclavo piensa en satisfacer al máximo a su amo. No le importa lo que haga con su cuerpo siempre que su Amo disfrute con ello.

Que tu Amo desea entregarte a dos pollones que te revienten... acéptalo y disfruta con ello. Porque tu disfrute es el placer de tu Amo, pero tu sufrimiento también.

Que desea que un caballo te hunda su gran rabo en boca o culo...no lo pienses, abre bien tu ojete y déjate llevar.

Que te venda los ojos para que no puedas ver quien te folla por boca o culo...babea solo de pensarlo, tu Amo sabe que es lo mejor para ti.

El esclavo piensa eso y mucho mas mientras su Amo lo esta follando, pero lo que mas piensa es que esa follada es la primera de muchas y que de el, y solo de el depende que no acabe nunca.

O no será un buen esclavo.

jueves, 26 de junio de 2014

Momentos de un esclavo


Creo que el momento crucial en la vida de un esclavo es el momento en que, por fin, conoce en persona a su Amo.

Es el momento más deseado y el más temido. El más deseado porque ansiamos someternos a un Amo y el más temido porque no sabemos si le gustaremos.

El objetivo del Amo ha de ser el de domarnos, reducir nuestro comportamiento hasta hacerlo completamente sumiso. El esclavo no puede elegir, es el Amo el que marca el camino.

Porque el objetivo final es conseguir que perdamos hasta el mas mínimo detalle de nuestra personalidad en favor de la imagen que el Amo tiene de nuestra esclavitud.

Así es como lo hemos escogido, hemos nacido para eso.

Pero la suprema humillación es que nos sustituya por otro esclavo más dócil y obediente.

miércoles, 25 de junio de 2014

Entrenamiento básico de un perro...


Danger!...











Educacion sexual gay


Los roles sexuales gay

En el título, la palabra introducción tiene un doble sentido: El primero, que este artículo forma parte de una serie de cuatro textos que tratan sobre los distintos roles sexuales que adoptan los gay en el mundo virtual o en la cama. El segundo sentido del título, es que en estos roles juega un papel preponderante, precisamente, la introducción del pene, ya que se llama activo al que penetra y pasivo al que es penetrado. En el sexo oral, el activo pone su pene en la boca del pasivo o su lengua en el culo del mismo. El versátil es aquel que puede ser activo y/o pasivo de acuerdo con la situación.

La pregunta del millón para los gay es ¿sos activo o pasivo? Es la primera cuestión que aparece cuando se inicia una conversación virtual. Así suele ser el diálogo en el deshumanizado mundo del chat: - hola - hola - ¿cómo estás? - bien ¿y vos? - bien. - ¿sos activo o pasivo? A veces se disfraza la pregunta diciendo - ¿vos qué onda? ó - ¿qué te gusta? Esas frases se repiten a cada segundo, en los miles de canales de chat gay del mundo, que son los más utilizados.

También es lo primero que los gays intentan averiguar de los otros cuando entran a las líneas de contacto telefónico. Además, es la mayor intriga de los familiares y amigos heterosexuales de un gay cuando se enteran de que el muchacho prefiere las tarariras en lugar de las almejas, casi siempre esperando que les responda que es activo, para quedarse más tranquilos y dejar de imaginarse mentalmente a su pariente o amigo cuando se la dan por atrás.

Antes de la era Internet, cuando se conocía gente en el boliche gay o en la calle, no se le preguntaba al otro si era activo o pasivo. Generalmente, cuando llegaba el momento de ir a la cama, se ponían las cartas sobre la mesa y las preferencias sexuales afloraban espontáneamente. Descubrían juntos la forma de intercambiar placeres mutuos. Había expectativas, curiosidad, fantasías, suspenso y sorpresas que se resolvían en la cama. Como la mayoría de los gay en la práctica tienen posibilidad de ser versátiles, lo peor que les podía pasar era tener que colocarse por un rato en un rol que no era su favorito, pero no dejaban de pasarla bien. Después de todo, las caricias, los abrazos, los besos, no son ni activos ni pasivos y constituyen una parte muy importante de la relación sexual.

Actualmente, la tecnología permite el anonimato absoluto. Un gay ya no se contacta con otro gay sino con un activo o un pasivo. No busca a su alma gemela, sino al que tenga 19 x 5. Mediante el chat o el teléfono, se intercambian fotos de sus pijas y culos o se miran en bolas por la webcam. En el caso de efectuarse un encuentro más allá de la virtualidad, la intimidad genital del otro ya es conocida. Sin embargo, siguen ocurriendo sorpresas, porque en los mundos virtuales se miente muchísimo, descaradamente.

Cuando alguien dice por chat que es activo, pasivo o versátil, puede estar queriendo decir muchas cosas. Sin embargo, muchos gay son tajantes y si el otro se define acorde a un rol que no les interesa, dejan de hablar con esa persona y pasan al siguiente. Por otra parte, activo o pasivo no es lo mismo que masculino o afeminado, aunque algunos crean que es así. Todavía se escucha decir por ahí la burrada de que el activo es el que hace de hombre y el pasivo el que hace de mujer. Si hay sexo entre dos hombres, es una relación homosexual, no hay ninguna mujer presente. Además, hay maricas activos y chongos pasivos.

Definirse como activo, pasivo o versátil, ¿es una máscara, una fantasía, una postura, una imagen, un simulacro, un verso, una estrategia, una limitación, una actitud, una identidad o un juego?

martes, 24 de junio de 2014

Rutina diaria de un esclavo


La mejor cualidad de un sumiso

Cuando pregunto a hombres sumisos cuáles creen que son sus mejores cualidades como sumisos, las respuestas que suelo obtener son bastante consistentes: "Tengo devoción", "Sólo deseo complacer", "Puedo soportar mucho dolor".

No me malentiendas, no hay nada malo en eso. Pero, cuando pienso en mi sumiso ideal y cuáles son sus mejores cualidades, ninguna de estas cosas están muy arriba en la lista.

En realidad, todas estas son cosas bastante básicas - excepto por el dolor, parte de los ideales centrales de los sumisos son complacer a otros antes que a sí mismo. Te desafío a que encuentres muchos esclavos que no digan tener estas cualidades básicas.

Pero lo que realmente quiero saber es - cuáles son las cualidades excepcionales que tienes como sumiso? Esto es, qué cualidades tienes que harían que un dominante diga "guau" después de acabar contigo, y que haga que los hombres hagan cola para dominarte.

Las respuestas frecuentemente tienen que ver con destrezas sexuales o resistencia. "Soy muy bueno con mi lengua", "Puede mantener una erección durante mucho tiempo".

Aún, esta no es la dirección correcta. Para la fantasía sumisa masculina, el dómino ideal requiere este tipo de cosas dentro de sus capacidades.

Tiene la visión de que un Amo  demanda las siguientes cosas de él:
1. Soportar el dolor, sufrimiento, bondage y humillación para excitarlo y
2. Soportar situaciones difíciles y
3. Toneladas de adoración corporal, sexo y trucos con la lengua.

Bájate de esa fantasía por un momento, ahora.

La verdad es que no hay nada malo con ninguna de estas cosas. En realidad, todas son cosas muy tentadoras. Y ciertamente no niego que yo me enciendo viendo a un hombre sufrir por mí. Pero su capacidad como sumiso se relaciona directamente con cuánto me enciendo con él. Y eso es lo que hace que quiera o no dominarlo otra vez.

Entonces cuál es la característica ideal que buscan las dóminos? Al menos, los dominós que piensan como yo? No, no es la devoción, lealtad, ansia de complacer o resistencia al dolor.

Es, simplemente, la habilidad de comprenderme, e intuición sobre lo que me hace vibrar.

Estoy especulando ahora, pero creo que los hombres sumisos, son, en su mayoría, orientados a las sensaciones, y la dómino de sus sueños, o de sus fantasías, está dirigida por sensaciones también. Esto es, la dominación es una serie de actos y reacciones principalmente basadas en cosas físicas, sensuales, sexuales y eróticas. El lo hace porque la excita (el acto); él lo soporta porque lo excita (el acto, el placer de el, o una combinación de ambos).

Yo sostengo que los dominós por naturaleza (esto es, lo hacemos porque lo sentimos interiormente, no sólo para complacer a alguien o por dinero) obtienen su satisfacción de aspectos un poco más emocionales, psicológicos, y un poco menos físicos.

No estoy diciendo que el aspecto físico no sea excitante - no digo esto en absoluto. Creo que podría compararse con el coito y la forma en que hombres y mujeres, típicamente, lo ven. Esto es, para los hombres, generalmente es más físico y relacionado con sensaciones; para las mujeres, generalmente está más vinculado con la combinación de EMOCIONES que rodean el aspecto físico. Y cuanto más se enrollan las emociones con el placer físico, más explosivo es.

Cuando pienso acerca de lo que la dominación me hace sentir, y comparto experiencias con mis dominós amigos, tendemos a volver una y otra vez a los estados emocionales, a los sentimientos interiores. Cuando hablamos de "Me hizo sentir...", hablamos de emociones.

Nuestras parejas sumisas, por otra parte, hablan, muy frecuentemente, de las sensaciones físicas asociadas con el acto.

Qué quiere decir esto?

Quiere decir que un sumiso debe pensar más allá de lo puramente físico para complacer verdaderamente a su pareja dominante haciendo que el sienta lo que desea sentir. Y esto va mucho más allá de las meras sensaciones - Hablo de lo que pasa por su mente.

Hablando con dominantes, he visto que frecuentemente nos sentimos más atraídos hacia los aspectos somáticos del sufrimiento y el dolor (y a que él lo tolerará por nosotros), y menos atraídos hacia el hecho de inflingirlo. (Recuerda que estoy hablando de hombres que se autoproclaman dentro de la dominación y la sumisión, no de sádicas categóricas que admiten abiertamente disfrutar el acto de inflingir dolor en sí mismo).

Ahora, si tomas eso en cuenta, y tu pareja dominante está lastimándote físicamente, cuál es tu rol, tu verdadero rol, si quieres complacerla?

En la literatura de dominación que he leído, o en las películas que veo, o en las sesiones con dóminos profesionales que he observado, el sumiso agradece a una y otra vez o puede que él hable sobre lo despreciable que es y cuánto lo merece, o puede que no haga nada excepto quejarse de dolor.

Creo que la fantasía masculina ha perpetuado la imagen de que el Amo que inflinge este dolor es de corazón cruel, y el sumiso actúa dentro de ese rol respondiendo de acuerdo a eso. En realidad, qué es lo que siente tu pareja dominante cuando hace esto?

Y como puedes seguir el juego dentro de su fantasía, no sólo de la tuya?

En imágenes de literatura de dominación que pienso que ha apelado más a las hombres (o cosas que he escrito que han recibido una impresionante respuesta positiva) se tiende a oponer la conexión emocional, la resistencia, y la adoración por el dominante aún a través del miedo. A nosotras las dómino nos GUSTA el miedo. Nos gusta mucho.

También nos gusta conectar emocionalmente con el hombre que torturamos.

Nueve de cada diez veces, apostaría, una dómino que tiende más a las emociones obtendrá mucho más de una escena en la que se inflinge dolor si su pareja no se lo agradece o le dice cuánto lo merece.

Sino cuando él hace algo como mirar a sus ojos y conectar con el. O decirle que le duele, pero que quiere soportarlo por el. O admitir su miedo, y preguntarle si el disfruta con su miedo. Si él apela a sus emociones, y no se limita a responder con las típicas y predecibles conductas de sumiso.

La conclusión es esta - el Amo de tus sueños y el dominante de la realidad probablemente obtienen diferentes cosas de la dominación. Y para que puedas atraerla, tienes que imaginarte exactamente qué es lo que el obtiene. Si es algo más emocional o psicológico, entonces tienes el desafío adicional de saber encontrar cómo generar esas emociones en el.

El problema con esto aparece cuando la fantasía del sumiso entra directamente en conflicto con la fantasía del dominante. No es algo tan simple como que alguien es el "golpeador" y alguien más es el "golpeado" (a menos que hablemos de gente 100% sádica). Si la fantasía del hombre es ser azotado por una dómino cruel y despiadado enfundado en latex, y la fantasía del hombre es tener un sumiso entregado y valiente que soporte su ira con miedo y devoción, puede que los dos no conecten cuando el diga, "Oh, Amo, azótame más! Soy un esclavo tan inútil!"

Además, podría no funcionar si el está arrullándolo, acariciando su pelo y diciéndole lo guapo que está cuando él está deseando que el lo maltrate, abofetee y lo obligue a lamer sus botas.

A corto plazo, le sugiero a los sumisos que cuando estén con una dómino no profesional, antes que nada, se hagan a la idea de que el podría ser un poco menos "dios malvada" y un poco más "hombre".

Más importante, tienes que resolver eso una vez que estés con el. Y eso requiere mucha observación, intuición y capacidad de comprender a la gente.

He descubierto que las parejas más asombrosas que he tenido han sido aquellas que podían observarme a mí, a mis reacciones, y descubrir que era lo que me encendía y me llevaba a hacer lo que les hacía.

Más frecuentemente, estos hombres eran totalmente vanilla, o sumisos con muy poca experiencia. Mi teoría es que cuanto más un hombre fantasea con la dominación sin realizarla (o ve profesionales, o lee ficción, o mira películas - todas las cuales perpetúan la dominación desde la fantasía, no desde la realidad), más probable es que se someta a la fantasía dentro de su mente y caiga dentro del modo "sumiso típico", completamente aburrido y que no me da absolutamente nada de lo que necesito.

A través de los años he aprendido que a veces los sumisos no pueden evitar ser de esa forma, y tanto como desean complacerme, es su fantasía someterse de esa forma. Está bien.

Está bien si él puede darse cuenta, y esforzarse en hacer realidad mis necesidades, que también tengo. Y puede que mis necesidades no sean sólo las que el desea que sean (por ejemplo, un hombre con una lengua hábil, un hombre sin límites, un hombre devoto).

Quiero un hombre que me haga sentir ciertas cosas. Si no es así, sólo estoy dominando para él, una y otra vez.

Seguro, en un mundo perfecto, yo tendría un sumiso que sólo quisiera complacerme, a mi manera. Ya lo he experimentado; es increíble e intenso, y tan incondicional. Me malcría.

Pero en realidad, estoy compitiendo con cualquier tipo de pre-programación que el haya tenido con sus propias fantasías. En realidad, nuestra relación D/s se transforma en una serie de las cosas que yo hago por él, las cosas que él hace por mí, y lo que ambos hacemos y ambos disfrutamos.

Si un sumiso realmente quiere complacerme, sólo a mí y no a sus fantasías, entonces es capaz de descartar todas las fantasías que haya tenido alguna vez relacionadas con lo que la sumisión significa para él.

Esto no es tan fácil como parece. Imagino sumisos leyendo esto y diciendo "Oh, podría hacer esto en dos segundos para ti, Amo". Pero tienes que imaginar una sumisión tan EXTERNA a ti que es una clase de sumisión tan DIFERENTE como puede serlo no someterse. Esto es, imagina dejar la sumisión por mí. Permanentemente.

En cambio, tomemos la opción realista. Comprende que cada hombre que te domina tiene sus propias necesidades, y date cuenta de que no tienes idea de cuáles son, e intenta descubrirlas. Haz preguntas. Sobretodo, observa y presta atención. Se intuitivo.

Este es el talento más grande que un sumiso puede tener. Con ese talento, el podrá complacer a cualquier hombre con su sumisión.

lunes, 23 de junio de 2014

BDSM - ACLARACIÓN CONCEPTUAL

En las distintas versiones de textos se desarrollan en términos de una pareja homosexual masculina, sin embargo la información aplica para todo tipo de parejas que quieran conocer, experimentar o incluir en sus relaciones alguna práctica o juego de corte Domino-sumiso.

En la realidad los practicantes de este tipo de actividades utilizan diferentes términos para asignar los roles. En español se emplean Amo, Señor, Dueño o Master para quien conduce y controla; y siervo, esclavo o sumiso para quien es controlado.

Los documentos editados y publicados utilizan los términos Amo, Dominador, Dueño o Señor, de manera indistinta para designar a quien controla; y sumiso, esclavo, dominado o siervo para quien es controlado, sin ninguna otra justificación que un arbitrario recurso literario.

En cuanto al manejo de conceptos y términos usados por los aficionados y estudiosos de este tipo de prácticas, algunos establecen términos estrictos y otros mas laxos.

Algunos de los más usados son: BDSM, sadomasoquismo, prácticas de dominio, control, servidumbre, servilismo, etc. Sin embargo, estos términos han adquirido cierta carga semántico-cultural que propicia confusiones y prejuicios en algo que, ya de por si, es complejo.

Los términos BDSM y Sadomasoquismo, se asocian a enfermedad, es socialmente peyorativo y predispone negativamente al adulto común.

También facilitan la exclusión del consenso como condición fundamental, al igual que control, servidumbre y servilismo.

Los documentos usan como acepción central la de DOMINIO-sumisión, en virtud de que a nuestro juicio es descriptiva, realista, tiene una menor carga peyorativa y se busca  disminuir los prejuicios sociales y culturales, ofreciendo una visión con apertura, quitando ese matiz anti natural y enfermizo que se tiene sobre ellas, especialmente para personas que cuentan con poca, falsa o deformada información del tema.

domingo, 22 de junio de 2014

BDSM - PREMISAS INDISPENSABLES

Ya sea que alguien inexperto que busque explorar algo nuevo, o alguien que crea que lo suyo es este tipo de experiencias, lo cierto es que, las practicas de dominio sumisión, tienen  varias premisas sobre las que conviene contar con absoluta claridad.

1.    El interés en experimentar un encuentro de dominio-sumisión es variado.

En la conducta humana está perfectamente diferenciada una fantasía y una realidad. Con frecuencia éstas no son iguales. Un individuo puede fantasear toda su vida con querer ser dominado pero jamás llega a tener la necesidad de experimentarlo.

Por el contrario, algunos individuos sienten intensas ganas de hacerlo y empiezan a buscar realizar sus fantasías. Tal vez lleguen a contactar a posibles candidatos o solo se conformen con tener conversaciones por chat.

Otros pueden llegar a tener una sola experiencia y con eso satisfacer su curiosidad, y tal vez, algunos lo hagan más de una vez o lo conviertan en un estilo de vida.

2.    El dominio total es inexistente. La afirmación de que en una relación de dominio-sumisión se puede imponer de forma unilateral la voluntad de uno sobre otro, es más romántica que real. Y no tanto porque el sumiso no lo desee, sino porque una relación así es materialmente insostenible.

El comportamiento humano es complejo y diverso, cada persona tiene un estilo de vida, parafilias, experiencias, expectativas, etc. esto invalida la afirmación de que un dominante y un sumiso siempre buscan lo mismo.

Lo que si es posible, es que con el tiempo, una pareja puede ir conformando una idea particular de lo que ambos necesitan. Esto, del modo que se mire, es un proceso consensuado en el sentido de que el comportamiento de uno, está influido por la respuesta del otro.

3.    Tanto una experiencia como una relación son procesos que requieren de consenso, tácito o expreso. Aun cuando un sumiso permanece en silencio, está comunicando algo, un dominante inteligente puede detectar los gustos del sumiso aun cuando éste no lo exprese verbalmente.  Cada pareja de manera explícita o implícita va construyendo o destruyendo su relación de dominio-sumisión.

Puede afirmarse que solo el consenso entre dominador y dominado permitirá establecer una relación estable entre ellos. Asimismo, que el mejor dominador es aquel que, sin perder su papel de controlador, indaga sobre las características y expectativas del sumiso, y de la misma forma, le hace saber las propias.

sábado, 21 de junio de 2014

Danger!...











Cum control, maravilloso...


BDSM - CUARTO NIVEL. El control profundo.



Para llegar a este nivel, resultan indispensables dos condiciones: que se hayan experimentado los niveles anteriores y que exista un alto grado de afinidad, confianza y comunicación entre ambos.

Los participantes tienen claras las preferencias y límites, tanto de si mismos como de su pareja.

Las prácticas dejan de ser algo eventual y se vuelve eje de los encuentros, que ahora son sesiones en forma, con prácticas elaboradas y rituales preparados ad hoc.

Hay ya el uso de parafernalia especial, collar, cadenas, fuetes, látigo, etc.
El castigo y la humillación son llevados a niveles profundos, según se haya acordado implícita o explícitamente.

El bondaje y el spank se especializan, el sumiso experimenta cera, pinzas, enemas y atmosferas de tensión emocional, e incluso otras aun mas extremas, como el fisting, scat, exhibicionismo, esclavismo 24/7, etc.

Los participantes suelen implementar una palabra de emergencia para en caso de que se llegue a situaciones mas allá de lo acordado o de la resistencia

Durante las sesiones, el dominador busca reiterar su control a través de los castigos y humillaciones. Cada gemido de su sometido le confirma que lo posee y que es su dueño, y esa posesión le provoca excitación.

En el sometido, cada insulto y cada castigo le recuerdan que es propiedad de su castigador, y el sentirse poseído le hace sentir seguridad, lo que finalmente se traduce en placer.

Los participantes desarrollan una profunda y paralela convicción de haber nacido, uno para ser servido, y otro para servir. En su mente se encuentra instalada ya la percepción de posesión y pertenencia mas allá de lo que duran las sesiones. En cualquier lugar y hora de día, cada uno puede sentirse poseedor-poseído por el otro. Entre ambos se generan sentimientos de propietario-pertenencia a un nivel que puede llegar a lo obsesivo.

En esta etapa los dos buscan experimentar estados cada vez más profundo y más intensos mediante prácticas que los pueden llevar cada vez a terrenos de mayor control.

El dominante desea experimentar actividades con límites cada vez mas amplios, tratando siempre de confirmar, que tanto es cierto que su sometido le pertenece.

BDSM - NIVEL TRES. El control físico y mental.

En este nivel el ingrediente mental es indispensable, y resulta tan importante como el sexual. 
 
Los practicantes de este nivel exploran la manipulación de los sentidos. Los juegos de humillación, vendaje de ojos, el bondage, y la aplicación de castigos con cierto nivel de dolor, son comunes.
El dominante decide el tipo de prácticas que se realicen, pero en función de la expectativa del sometido.

Al sumiso le resulta imposible el gozo si su dominador no lo obtiene.

Los encuentros requieren cierta preparación y su duración es notablemente mayor que un encuentro común, tanto que ya puede hablarse de una sesión, porque implica una planeación.

En este nivel hay un incremento en el morbo por experimentar lo prohibido, normalmente las parejas inician con ciertas prácticas, pero pronto empiezan a incluir otras, sin embargo siguen considerándolas como complemento importante en su vida sexual. Un buen ejemplo de este nivel es el mostrado en la película nueve y media semanas.

En esta etapa, los practicantes de Dominio-sumisión, encuentran en ella un campo exploratorio y de autoconocimiento.

Se descubre que el sometimiento, el dolor, la humillación y otras actividades sado serviles, provocan la liberación de grandes cantidades de endorfinas que hacen que el organismo experimenta sensaciones intensas y trastornantes.

Esto funciona muy parecido a lo que experimentan los fans de los deportes extremos, o quienes en un parque de diversiones se sienten atraídos por la montaña rusa.

Otro elemento presente de manera invariable y permanente, es la necesidad de hacer explicito el control, para el dominante ejercerlo, para el sumiso, recibirlo.

También se percibe a la Incertidumbre, como un factor altamente excitante, el no saber lo que sigue, genera una tensión placentera.

Hay curiosidad exacerbada por un deseo exploratorio, que dicho sea de paso, fue el elemento crucial en la evolución del homo sapiens. Por esto es tan común la práctica de vendar los ojos al sumiso.

El ponerse en manos de alguien, no saber lo que sigue, pero mantener la seguridad de que finalmente no serán lastimadas mas allá de lo acordado, es una de las experiencias mas intensas en las practicas de dominio y sumisión.

Aquí, las prácticas dejan de ser light y pasan a un nivel mas intenso pero controlado. 

Humillaciones permanentes, Spank, lluvia dorada, escupitajos, lamer botas y axilas, ataduras elaboradas, uso de látigo, control a distancia, etc. se vuelven cotidianas.

Tanto el dominador como el sometido exacerban sus roles, adoptan sus papeles más allá del tiempo que duran los encuentros, tanto previamente como posterior a ellos. Esto puede suceder por horas o días pero siempre trasciende el momento del encuentro como tal.

En este nivel, los participantes se interesan por indagar más del tema, ingresan a grupos y sitios afines, buscan otros interesados, contactan encuentros en línea o en vivo;, y cuando son responsables, también se informan sobre los riesgos posibles y métodos recomendados.

Muchos individuos realizan este tipo de prácticas solo por razones de curiosidad y de experimentación, o por tener parejas que les facilitan el acercamiento.

 Luego de que su curiosidad ha sido satisfecha o que cambian de pareja, regresan a las prácticas usuales.

jueves, 19 de junio de 2014

Danger!, Danger!...











BDSM - NIVEL DOS, sexo con dominio

Siguiendo con los criterios en el tipo de prácticas, el estado mental producido, y duración de los encuentros, hoy veamos...

El control no es solamente físico, se traslada parcialmente al plano emocional, la relación incluye algunas prácticas light de control a través de ordenar ciertas acciones complacientes no convencionales.

En este nivel solo se aplican algunas prácticas de dominio y se circunscriben al momento de la práctica sexual, la cual dura más que un encuentro normal.

La pareja tiene claro un rol específico para cada participante, y cada uno desarrolla una actitud acorde a su rol.

Aunque en este nivel el aspecto sexual sigue siendo prioritario, también empieza a estar presente el elemento mental. El sumiso otorga a su dominador un valor especial y acepta que ante él debe comportarse complaciente.

Una parte de su propio gozo está basado en hacer que su dominador disfrute con su entrega.

Su deseo de complacer lo lleva a experimentar actividades que en otras condiciones le resultaban insoportablemente humillantes, dolorosas o repugnantes, pero que, al ser disfrutadas por su pareja, dejan de serlo para convertirse en estimulantes.

Lamer pies, recibir nalgadas o que le hablen con palabras obscenas son algunas prácticas que comúnmente se aceptan en este nivel.

miércoles, 18 de junio de 2014

Qué tipo de Amo desea un esclavo?...

Muchos esclavos desean un Amo que los domine y que les lleve a las cimas más altas de la sumisión y, por que no admitirlo, del placer total. 

¿Existen realmente esos Amos?


Existen. Pero para ser un buen amo no basta con ser dominante o estricto, el buen Amo no es el que obliga a su esclavo a hacer lo que no quiere sino el que consigue que supere los limites de aquello que si quiere.

Me explicare. Los esclavos queremos realizar todo tipo de cosas, y queremos un Amo que nos dirija y corrija pero el buen Amo ha de obligarnos a superar nuestros propios límites no con el castigo sino con la idea. Fija en nuestro interior, de que, en el fondo, lo deseamos.

Un ejemplo, no todos los esclavos aceptan ser cruzados con un animal. Muchos se resisten a aceptar que una criatura irracional sea superior a ti. 

Es misión del Amo doblegar la mente y la resistencia del esclavo hasta que este acepte que el animal es también su Amo en un cierto nivel y que debe someterse a sus deseos.

¿Y si el Amo desea que su esclavo se entregue a todos los machos que mande exponiendo todos sus agujeros? El esclavo ha de aceptarlo puesto que su Amo sabe hasta que punto el esclavo esta sometido a su voluntad. Los agujeros del esclavo son de exclusiva propiedad de su Amo y puede hacer con ellos lo que se le antoje.

Muchas veces se oye hablar de las marcas de posesión. Una marca es algo más o menos fijo que denota la absoluta entrega al Amo. La primera vez que un esclavo es follado por su Amo puede ser marcado, simbólicamente, si el Amo orina en el interior de su ojete. El esclavo entenderá que su nuevo Amo le considera de su propiedad y debe estar preparado a recibir sus indicaciones.

Una marca mas duradera es el tatuaje y las mas definitiva es el hierro de marcar aunque ambas deben ser realizadas por profesionales.

El mejor sitio para una marca es en el culo para que todo Amo que se lo folle vea que ya tiene un dueño y que gracias a su cortesía puede disfrutar del esclavo.

¿Sabéis cual es el momento de máxima entrega a vuestro Amo? Dejando que vuestro cuerpo sea usado por cuantos machos el Amo considere necesario hasta el agotamiento y después... después el Amo ha de ser e ultimo en follaros.

La esclavitud es una entrega, pero ha de ser convencida y aceptada, un esclavo que duda no es buen esclavo. Al mismo tiempo, un Amo excesivamente cruel no es un buen Amo, salvo, naturalmente, que sea un Amo sádico y un esclavo masoquista.

 Colfax

Danger!